Zorro orejudo

BIOLOGÍA Y COMPORTAMIENTO:

Los zorros orejudos con cánidos de tamaño mediano, caracterizados por sus enormes orejas. Tienen un pelaje corto, menos en la cola que suele ser más espeso.

Estos animales son monógamos y con una actividad nocturna. Pero esto varía dependiendo en la estación que se encuentren. Son diurnos en invierno y nocturnos en verano. Parece ser que esto se debe para evitar las altas temperaturas que se dan en las sabanas africanas.

Lo más notable de los zorros orejudos son dos cosas: sus orejas y su mandíbula. Las enormes orejas que podemos observar en estos animales, tienen dos funciones: localizar los pequeños invertebrados que forman la mayor parte de su dieta y la segunda función es la de termorregular. Al igual que los elefantes, desprenden calor por las orejas para regular su temperatura corporal. Su mandíbula está especialmente diseñada para triturar los pequeños insectos de los que se alimenta. Tiene numerosos dientes (entre 46 y 50, siendo el mayor número conocido para un mamífero terrestre no marsupial) y muy afilados. La peculiar estructura muscular en la mandíbula, le permite masticar 5 veces por segundo, machacando cualquier insecto antes de que se escape.

Sus insectos preferidos son las termitas, pero también se puede alimentar de escarabajos y otros invertebrados. Raramente de pequeños vertebrados y frutas.

Cuando van a tener a sus cachorros, los zorros orejudos cavan guaridas donde tendrán a su camada. Los cachorros abren los ojos a los 9 días, y salen de la guarida a los 17 días. El color de su pelaje cuando nacen es grisáceo y a medida que se hacen adultos les cambia al color de un individuo adulto. Los zorros orejudos suelen marcar su territorio, al igual que todos los cánidos con la orina.

CURIOSIDADES:

Las águilas y los chacales suelen ser los predadores de estos animales. Las rapaces nocturnas pueden atacar a las crías.

El color grisáceo de los cachorros es una adaptación mimética al ambiente, para que pasen desapercibidos ante sus depredadores.

Es el único cánido que ha abandonado la caza de presas mamíferas. Su magnífico pelaje alcanza altos precios bajo el nombre comercial de “Macloutsi”. No se encuentra ni amenazado ni en peligro de extinción.